Qué aprendí en 15 días
La cuarentena me está enseñando muchas cosas. De manera invisible, de maneras que todavía no llego a percibir. Estoy aprendiendo a valorar todo lo que antes era común y ha dejado de serlo. Por ejemplo.
Un café con amigos.
Una película en el cine.
Un partido de futbol.
Un abrazo.
Una fiesta de cumpleaños.
¿Aprendí a valorar o necesito todavía mas tiempo?
Necesito mas tiempo.
Aunque la economía esté en crisis y mis amigos emprendedores no vean mas allá de 30 o 45 días. Pienso utilizar positivamente la pandemia y este tiempo que si bien, sigo trabajando desde casa, tengo mucho mas tiempo libre, por ejemplo. Las 2 horas diarias de ir y volver al trabajo.
La mejor estrategia para frenar la pandemia de coronavirus requiere que nos confinemos durante dos (2) de cada tres (3) meses, eso lo dice el Imperial College de Londres. Link
Te recomiendo leer el artículo, te va a sorprender algunos resultados, de esas investigaciones.
La necesidad de hacer deporte es inminente. Tenemos unos perfiles de plastico y un día se nos hizo la luz. Necesitamos “plumear”, sería como el paletear en el tenis o paddle. Asi se le dice en el Badminton, que si no lo conoces podes googlearlo. Ahi pasamos nuestras tardes con Matias. Aprendí que no es la fuerza sino la precisión del golpe, la técnica.
También me animé a hacer una video online y pude mostrarle a mis amigos cómo hacer un turron de quaker en instagram.
- Aprendí a estar mas tiempo en la cocina.
- Aprendí a disfrutar el olor de mis manos recién lavadas.
- Aprendí a que dormir mas no necesariamente es descansar mas. Quizás hoy duerma menos, pero descanse mas.
- Aprendí a que todos los días puedo hablar con un amigo distinto y conocer mas de ellos, en una charla por teléfono.
- Aprendí que puedo leer, escribir, cantar, subir y bajar escaleras, escuchar varias veces la misma canción en Spotify o hacer un shuffle en Youtube.
- Aprendí a cocinar mejor mucho mejor mi querido turrón de Quaker y pude ver que compartir mi receta online, hizo que alguien se anime a hacer lo mismo.
¿Qué será lo primero que haga cuando se termine la cuarentena?
¿Ver cómo pago las cuentas? Y si, el romanticismo y la poesía siempre se terminan. Supongamos que por 90 días no puedo pagar las cuentas. ¿Cómo hago? No tengo la menor idea. ¿Cuantos estaremos pensando en lo mismo?
Pero de algo, si estoy seguro, como dice el artículo del Boston Collage.
Ya nada volverá a ser igual.
La creatividad del encierro y del aburrimiento toma tiempo en despertarnos. Algunos pueden pasar 15 minutos aburridos y pensar una genialidad. Otros pueden pasar 15 horas y crear una canción, y quizás algunos pueden vivir 15 días encerrados como yo luego escribir el primer post, luego de varios meses. Pero, siempre habrá algo que nos despierte. ¿Qué me despertó a mi? Una sucesión de hechos muy distintos entre sí. Y me surge una pregunta mas:
¡Qué loco que cuando todos los templos e iglesias están cerrados, las personas tienen mas hambre espiritual y quieren saber mas de Dios?
El cine no volverá a ser el mismo, dicen que tendrán que tener menos butacas la nota que mencioné al comienzo. Si antes hablábamos del trabajo del futuro y de que las profesiones que hoy existen, no existirán en 10 años, creo que el coronavirus (Covid19) llegó para acelerar todos los procesos.
¿Tendrá el nuevo iPhone un sensor de temperatura? ¿Tendrán los nuevos puestos de trabajo alertas sobre diferentes enfermedades?
Lo espiritual, lo interno, lo introspectivo es clave en este tiempo.
Definitivamente necesité apagar la tele para despertarme, quizás por eso demoré 15 días en escribir mi primer post. Estoy viviendo una situación extraordinaria. Estamos viviendo una situación extraordinaria y de mucha incertidumbre.
¿Dónde encontrar un poco de paz? Yo decido tener fe en Dios. ¿Donde puedo inmunizarme por completo? En un baño de alcohol en gel, claro que no. Yo si puedo decidír sobre qué pensamientos puedo generar en mi cerebro. Hay cosas que no puedo decidir, por ejemplo, si la curva se acelera o no. Bueno, en cierta manera puedo, #QuedateEnCasa.